JURAMENTACIÓN TRIBUNAL DIOCESANO

Se dio inicio formal al proceso Diocesano de la Causa de Beatificación y Canonización de Nuestra Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz, se designó al Presbítero Roberth Hernández, como Postulador Diocesano, y a la Monja Carmelita Descalza del Monasterio de Rubio, Hermana María Guadalupe del Santísimo Sacramento como Vice-postuladora.  También fue constituido y juramentado el Tribunal que llevará a cabo las investigaciones, integrado por  el presbítero José Alexis Guerrero, como Juez Delegado del Obispo; el Promotor de Justicia el presbítero Gustavo Roa; y el Diacono José Gregorio Rangel, como Notario Actuario y el Seminarista Jesús Romero como Notario Adjunto.

Estamos muy agradecidas por la compañía de las Prioras de los Monasterios de Paramillo (Madre María de Cristo), Monasterio de Trujillo (Madre María del Carmen) y sus acompañantes, también la presencia de Carola Escalante (sobrina de la Madre Lucía), así como también a todos nuestros bienhechores, sacerdotes, seminaristas, familiares y amigos que estuvieron presentes en esta Ceremonia. 

Nuestro Obispo animó a los presentes a pedir al Espíritu Santo que guíe al Tribunal que llevará dicho proceso, exhortándolos a que en todas nuestras oraciones comunitarias (rosario, hora santa, oficio divino) se pidiera por la pronta Beatificación, teniendo en cuenta la voluntad de Dios con la esperanza de que sea lo más pronto posible, nuestro Obispo aclaró que NO se celebrarán eucaristías en honor a la Sierva de Dios como se hace con los santos, NO se le puede prender velas ni darle culto público hasta que no sea Beatificada, mas podemos encomendarnos a su intercesión ante Dios para pedir favores y milagros. 

Le hacemos un llamado a las personas que conocieron a la Madre Lucía para que nos hagan llegar su Testimonio hablando sobre todo de sus virtudes y a los que han recibido favores por su intercesión les pedimos nos los envíen también.

Para todos aquellos que no nos pudieron acompañar físicamente el día de ayer, les informamos que dentro de unos días estaremos publicando el vídeo completo de la Ceremonia de Apertura del Proceso Diocesano, ya que es importante saber las normas que pone la iglesia con respecto a estos procesos de beatificación y canonización y cómo podemos ayudar con nuestras oraciones en esta causa. Que Dios los bendiga!!

INVITACIÓN

El día sábado durante la Misa Crismal que se realizó en Michelena nuestro querido Obispo Mario del Valle Moronta dio la noticia ante el pueblo del Táchira sobre la Apertura del Proceso Diocesano de Nuestra Querida Sierva de Dios Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz que se realizará en la Capilla del Monasterio de Santa María de la Consolación de la Montaña, de Rubio, Estado Táchira el día viernes 29 de Abril del presente año a las 2:00 de la tarde.

Por lo tanto hacemos una invitación especial a todas aquellas personas que siguen el proceso de nuestra Madre Lucía, a nuestros bienhechores y amigos para que nos acompañen ese día tan especial para nuestra Comunidad y para todos los Conventos fundados por nuestra Madre Lucía y también para nuestra querida Iglesia Tachirense que como dijo Monseñor Moronta en la Misa Crismal, "es la mejor del mundo".

También les queremos pedir que por caridad sigan encomendando, ahora más que nunca, en sus oraciones este proceso que va a comenzar y también pidan por todas aquellas personas que trabajarán en él para que el Espíritu Santo las ilumine y guíe cada uno de sus pasos, y así se cumpla la Voluntad de Dios. 

Como una nota especial queremos hacerle saber que en el próximo mes de mayo, el día 5, la sexta fundación de Nuestra Madre Lucía, Monterrey - México, cumple 10 años de fundada... que Dios las bendiga con muchas buenas y santas vocaciones....

INICIO DE FASE DIOCESANA

En una nota de prensa publicada en el Blog de la Diócesis de San Cristóbal se dio a conocer el siguiente comunicado con respecto al Proceso de la Sierva de Dios Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz, con fecha de 28 de marzo del 2008:


"Prensa DiócesisSC.- El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, ha anunciado el inicio de la fase diocesana de los Siervos de Dios, monseñor Tomas Antonio Sanmiguel y Madre Lucia del Niño Jesús y de la Santa Faz. Por lo cual serán constituidos en los próximos días los tribunales para estudiar la vida, virtudes y fama de santidad de estas dos causas...


Mireya Asunta Escalante Inneco, nació el 2 de octubre de 1918. Tomó el hábito el 9 de octubre de 1945, con el nombre de Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz.   Fue la Restauradora del Carmelo en Venezuela, fundadora de varios monasterios de esta congregación – dos de ellos ubicados en el Táchira. Falleció el 4 de Septiembre de 2003.

El Obispo de San Cristóbal ha a través de un comunicado dirigido al presbiterio y a los fieles ha pedido “elevar oraciones al Espíritu Santo para que los trabajos a realizarse en esta fase diocesana de dichas causas puedan hacerse de acuerdo a las normativas de la Iglesia y para promover la santidad de los creyentes en nuestra Iglesia local”.

El objetivo de esta fase es establecer si el siervo de Dios vivió en grado heroico las virtudes cristianas y su fama de santidad; para ello se examina la vida del siervo de Dios, y se intenta averiguar, por los hechos de su vida, el modo de vivir las virtudes. Trabajo que realizara un tribunal asignado por el Obispo Diocesano."

POSTULADOR

Según una nota de prensa de fecha 21 de marzo del 2011, se informa que nuestro Obispo Mario del Valle Moronta presentó oficialmente el Postulador ante la Congregación de la Causa de los Santos....

Prensa DiocesisSC.- "Este lunes el Obispo de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, presentó oficialmente en el Vaticano, ante la Congregación para la Causa de los Santos, al Postulador que trabajará en algunos de los procesos de beatificación de los Siervos de Dios de la Diócesis de San Cristóbal.

Ha sido signado como Postulador, el presbítero Roberth Hernández, tendrá la función de representar e impulsar al actor en la causa. En esta reunión también participaron monseñor Octavio Ruiz Arenas, Vice-Presidente de la Comisión para América Latina y el Secretario de la Congregación para la Causa de los Santos. Antes de estas entrevistas el Obispo Moronta presidió la eucaristía en la Basílica de San Pedro.

En esta entrevista fueron tratados temas concernientes a las diversas causas de beatificación que tiene la Diócesis de San Cristóbal, entre las que se pueden mencionar: monseñor Tomás Antonio Sanmiguel, primerObispo de San Cristóbal; la Madre Israel Bogotá Baquero, religiosa Carmelita de la Madre Candelaria; Medarda Piñero, la mujer hecha caridad; y la Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz, fundadora del Carmelo Descalzo en Venezuela".

NIHIL OBSTAT

El día 18 de Agosto fue recibido un comunicado de la Santa Sede donde era concedido el Nihil Obstat para iniciar la Causa de Beatificación y Canonización de la Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz:

La congregación para la causa de los Santos, atendiendo una solicitud presentada por el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, Mario Moronta R., Ha concedido el Nihil Obstat, es decir la autorización correspondiente para iniciar el proceso de Beatificación y Canonización de la Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz, Restauradora del Carmelo femenino en  Venezuela.
    La Sierva de Dios Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz fue la que luego de haber sido suprimido el Carmelo durante el Gobierno de Guzmán Blanco, consiguió su restauración y apertura.  En la Diócesis de San Cristóbal fundó los Monasterio de Paramillo y Rubio. Murió el 4 de septiembre del 2003.
    A partir de este momento, le corresponde al Obispo Diocesano constituir el Tribunal para la fase diocesana de investigación acerca de las virtudes y fama de santidad de la Sierva de Dios para luego enviar a la Congregación de la causa de los santos las actas respectivas para el estudio de las mismas.
    Se creará, además, una Comisión Diocesana de apoyo a la causa de la Sierva de Dios Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz, comúnmente conocida como Madre Lucía.

NUESTRA MADRE LUCÍA DEL NIÑO JESÚS Y DE LA SANTA FAZ YA ES SIERVA DE DIOS!!! ALELUYA!!!!

PRIMER PASO DE LA CAUSA

El 03 de septiembre del 2008, las vísperas del quinto aniversario de la Madre Lucía, en una Solemne Eucaristía celebrada en la Capilla del Monasterio de Santa María de la Consolación de la Montaña, precidida por el Excmo. Monseñor Mario del Valle Moronta con motivo de la Ordenación Presbiteral del P. Gustavo Rodríguez, fue hecho el anuncio de la solicitud de iniciar el proceso de la causa de la Madre Lucía, por parte de Monseñor Moronta con estas palabras al inicio de dicha Eucaristía:

"Hoy también quiero ofrecer esta Eucaristía más que por el eterno descanso que sabemos que lo tiene por la Gloria de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo para que se manifieste en nuestra querida madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz que hace cinco años pasara a la eternidad y cuyo proceso de beatificación vamos a solicitar a partir de mañana a la Santa Sede".

Después de los aplausos que se dieron con tanta alegría por tan dichosa noticia, continuó la Solemne Eucaristía y la Ceremonia de la Ordenación; y al final nuestro querido prelado nos dirigió estas palabras: 

"... la Madre Margarita y la Comunidad amén de cantidad de personas que han escrito, han solicitado que yo pida a la Santa Sede el que de el Nihil Obstat, es decir, el permiso para iniciar el proceso de Beatificación de la Madre Lucía, esto significa que vamos a comenzar, nosotros a lo mejor estamos seguros pero hay que ir todavía más seguro, por eso el procedimiento es muy sencillo; ella va a pasarlo por escrito, ya hemos recibido algunas indicaciones, luego personalmente como Obispo debo hacer una consulta a la Conferencia Episcopal y a los Obispos de la Provincia Eclesiastica, es decir al Arzobispo de Mérida, al Obispo de Trujillo y de Barinas por si acaso hubiera alguna cosa que obstaculizara, en principio creo que no hay,  e inmediatamente se pide a Roma el permiso a la Congregación para la Causa de los Santos cuando ellos den esa autorización que tardará el tiempo que ellos se tomen en el ir y venir, nos dicen si se puede o no se puede, esperamos que no nos digan que no se puede... en el momento en que nos digan que no hay nada de obstáculo, comienza la fase importantísima más difícil del proceso de Beatificación que se llama el Proceso Diocesano ya a partir de ese momento se le puede llamar Sierva de Dios, a la vez que se constituye un tribunal, se llaman algunos testigos que la conocieron, incluso muchos de los que están aquí a lo mejor serán convocados, y se comenzará a difundir la vida, ahorita también se puede hacer pero ya con otro criterio y una oración ciertamente para la devoción privada pero pidiendo la pronta Beatificación de la Madre Lucía, esto también implica que si hay alguna persona que ha recibido algún favor o algún milagro de Dios por intercesión de la Madre Lucía, tiene que hacerlo conocer para luego ser llevado a Roma; cuando termine el Proceso Diocesano se lleva todo a Roma y a rezarle a la Madre Lucía para que nos ayude desde el cielo... para que pueda ser declarada Venerable e inmediatamente pueda ser, si tenemos un milagro o un hecho prodigioso, conseguir la Beatificación... nosotros en nuestra tierra seriamos muy felicies porque éste sería el cuarto proceso. En este momento tenemos uno ya muy adelantado que según nos dicen pues pronto podría ser concedida la Beatificación de una religiosa que murió martir en La Grita la Madre Israel Bogotá Baquero y mañana comenzamos ya la fase de introducción del proceso de Beatificación de Medarda Piñero con el tribunal y estamos adelantando todo lo que son los estudios de la otra causa que es la causa del primer Obispo Monseñor Tomás Antonio San Miguel, esto nos habla de que la gente del Táchira venida de afuera como es el caso de la Madre Lucía, la Madre Israel y Tomás Antonio San Miguel mas de los que son aquí Tachirenses como es el caso de Medarda Piñero estamos llamados a ser santos... y oremos por todos estos procesos y oremos también por todo esto que vamos a empezar con la Madre Lucía para que no tenga mayores obstáculos; las hermanas por indicación mía ya han ido adelantando mucho porque hay que conseguir escritos todos los archivos, etc., así que ya está bastante adelantada esa fase... este es el proceso y no se podía empezar hasta que cumpla cinco años de su muerte... de manera pues que apartir de mañana ya podemos solicitar y lo vamos a hacer obviamente con los pasos que ya les expliqué. Pero esto no significa que vamos a esperar, no, vamos a orar... ahora le vamos a mandar muchos aguaceros de lluvia de oraciones para que no solamente la madre Lucía sino Medarda, Tomás Antonio, Madre Israel y también por qué no, los otros posibles Beatos de Venezuela, como es el caso de José Gregorio Hernández, yo sé que la Madre nos va a ayudar... vamos a ponernos todos en esa aptitud de oración..."

Bueno, este fue el primer paso que se dio en este proceso de Beatificación de nuestra querida Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz... seguiremos informando...

SU ATARDECER

Una vida plena de actividad y con apreciables resultados va llegando a la hora del atardecer. Nunca me he detenido a escoger entre la hermosura de las promesas que brinda un brillante amanecer y la cuajada realidad que puede significar un ocaso que entre luces multicolores va anunciando un final. La Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz consagró a la Iglesia del Táchira, los veintiséis años finales de su vida carmelitana. Por cuarta vez fundadora, M. Lucía, ahora cariñosamente llamada por sus hermanas, “Nuestra Madre”, reside en el Monasterio de “Santa María de la Consolación de la Montaña”, entre Rubio y Bramón. Una casa de campo, suficientemente amplia, concluida y adaptada con conocimiento y buen gusto, aloja una comunidad que se consolida y tiende a crecer. 

La salud de la Madre Lucía fue más bien débil. Una enfermedad que los documentos no determinan casi la aleja del Carmelo en los años de su primera formación. La reposición de ese entonces marcó huella en la resolución con que emprendió el quehacer de la restauración. Para el final de sus días, se encuentra aquejada, según los diagnósticos médicos de por lo menos, de diabetes, problemas de tensión arterial y cáncer al pulmón.

El 4 de septiembre, dentro de su gravedad, amaneció mejor. Pudo hablar y hasta recordar a una Hermana la manera de tocar las campanas para anunciar su partida. También dijo esa mañana: “Anhelo ver a Jesusín”. Y dirigiéndose a la Supriora, “Sólo me falta un impulso para salir”. La tensión empezó a bajar sensiblemente. Se llamó al médico que presuroso vino a atenderla. Hacia las cuatro de la tarde, mientras le daban un masaje a la espalda para aliviarle el dolor que sentía, se produjo un paro respiratorio. De inmediato, el médico procedió a atenderla, se reunió la Comunidad y entró el Padre y comenzó la Recomendación del Alma de acuerdo con la Liturgia de la Iglesia. El dolor de todos era palpable. Mientras el sacerdote decía: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, la Madre Lucía expiró y al instante brotaron de las comisuras de sus labios dos hilos de sangre. Eran las 4:25 de la tarde.

Una vida de entrega incondicional se cerró en su aspecto temporal y se abrió a la luz de lo eterno. El amor y servicio a Dios, a la iglesia y a todos los seres humanos que en este mundo ofrendó Mireya Asunta Escalante Innecco, en la vida religiosa Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz, será para siempre la nota distintiva de su personalidad ante la misericordia y la majestad de Dios.

CARISMA DE FUNDADORA

La Madre Lucía comenzó la restauración del Carmelo en Venezuela a los 37 años de vida y 10 en el Carmelo, con el Monasterio de Nuestra Señora del Carmen y San José fundado el  21 de abril  1956 día que se bendijo la casa y se puso la clausura papal, en Los Chorros, Caracas. Las fundadoras fueron: del Monasterio de Teruel: Pilar de Jesús Crucificado (Sastrón), María Asunción de la Santísima Trinidad (Pedelló), María Carmen del Corazón de Jesús (Bonet), María Amparo de San Juan de la Cruz (Hernández), Procedentes del Monasterio de San José de Valencia: Josefina de la Transverberación (Palau), María Teresa de Cristo Rey (Delago), María Carmen de la Sagrada Familia (Palau), Procedentes del Monasterio de Godella: María Luisa de San Juan de la Cruz (Torres), María Dolores de San José (García), María Paz del Espíritu Santo (Gallén), Procedente del Monasterio de Cristo Rey y María Mediadora de Santiago (Chile): Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz (Escalante Innecco).

En julio de 1991 se inauguró solemnemente el Monasterio del Sagrado Corazón de Jesús en San Pedro de los Altos, trasladado después al Alto  Escuque en Trujillo.

Las fundadoras vinieron de Los Chorros, de La Estrella, Colombia, de Lerma, España, y de Sibundoy, Colombia.. El decreto  Prot.  N. 03934 /  64.

El 27 de marzo de 1977 inauguró otro “palomar” en una casa adaptada para convento provisional, en San Cristóbal, Estado Táchira. Las fundadoras fueron todas del Monasterio de San Pedro de los Altos.

El 02 de Septiembre de 1989 funda otro convento en la ciudad de Rubio, en el mismo Estado Táchira, cuyas monjas fundadoras vinieron todas del Monasterio de San Cristóbal.

En Abril del año 1995 inaugura otro Monasterio en La Guaira, trasladado a Chirgüa en el Estado Carabobo luego de la tragedia de Vargas que afortunadamente no afectó la vida de ninguna hermana. La fundadoras fueron procedentes del Monasterio de Rubio y de San Cristóbal.

Según el decreto canónico correspondiente, el 6 de diciembre del 2003 la Madre Lucía realizó su última fundación en Monterrey, México con hermanas del Monasterio de Rubio y de San Cristóbal.

A partir del año 1996 la Madre Lucía comienza a enviar monjas a reforzar conventos en España, estos son: Amposta Tarragona (4), Lugo, Galicia (3), Córdoba, Andalucía (3), Ecija, Sevilla (1), Lucena, Córdoba (2).

SU VOCACIÓN

Mireya ingresa al convento de Cristo Rey y María Mediadora en Chile el día lunes 9 de abril de 1945, la fecha coincidió con la de Teresita de Lisieux.

El nueve de  octubre del mismo año, toma el hábito y  recibe el nombre de Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz. “Lucía” evoca el nombre de la madre de Santa Teresa de los Andes, doña Lucía Solar de Fernández con quien el Monasterio estaba muy vinculado.  “Del Niño Jesús y de la Santa Faz” se deben a la devoción de Mireya por el Niño Dios, devoción de su infancia, y, a un cálido recuerdo de la Santa de Lisieux.

En el convento se caracterizó por su dedicación a dar gusto a su Amado mediante la aceptación fiel de cuanto decían sus superiores.  Nunca se quejó, pero le costó bastante adaptarse a las temperaturas frías y a la alimentación de la zona templada. Siempre añoró la presencia de los suyos y continuamente los encomendó al Señor  a la vez que ofrecía a  Jesús el dolor de esa renuncia.

Concluido el Noviciado, con la aprobación de las superioras, especialmente de la Maestra de Novicias, hace la profesión de votos simples: por tres años, se compromete oficialmente con la Comunidad y a través de ella, con la Iglesia, y contrae los deberes y derechos inherentes a su nuevo estado, de persona consagrada. La Hna. Lucía emitió esos votos el 10 de octubre de 1946.

El 10 de octubre de 1949 pronuncia los votos solemnes y cinco días después toma el velo negro, una solemne ceremonia propia del Carmelo. 

Cuatro años más tarde, Doña Carolina Innecco de Escalante, madre de la Hna. Lucía enferma de gravedad.  “Mi mamá estando para ir a verme, cayó enferma con un cáncer galopante. Pidieron permiso para que fuera pero sin hábito. Mi mamá se  iba a morir y yo en ese aprieto. Me dijo la superiora que me pusiera ante el Santísimo Yo no podía con tanto sufrimiento, sentía que las piernas se me doblaban. “Señor, a cómo sea, no te voy a dejar, me quedo contigo”. Y sentí clarito que así como a Abrahán, me prometía un céntuplo más allá”.

Profesa de votos solemnes, ofreció a Jesús su dolor, suplicándole por todos los suyos y Dios que nunca se deja ganar en generosidad, permitió que sor Lucía superara esta prueba tan amarga con serenidad admirable cuando, unos días después, se recibió un cablegrama que anunciaba la muerte de Doña Carolina. Apoyada en su fe, la Hna. Lucía vivió este paso de la esperanza cristiana con todo el dolor de hija y el amor de cristiana.

SU VIDA

La Madre Lucía del Niño Jesús y de la Santa Faz, en el siglo, Mireya Asunta Escalante Innecco. Nace  bajo el ardiente sol  del llano en el Apure, inmensa planicie que invita a la amplitud del corazón, radiante sol que no deja que lo miremos de frente pero ilumina todo el horizonte, y el todo, enmarcado en la ciudad de San Fernando de Apure. 

Los hermanos Escalante  Innecco fueron cuatro, dos hembras (Mireya e Ibiza) y dos varones (Miguel y Aecio). Mireya Asunta es la primogénita, inmejorable amiga de su propia madre desde su más temprana infancia. Alguna vez, dialogaba con su Madre, y le formuló la siguiente confidencia: “¿existirá un hombre en esta tierra que me quiera toda la vida?”. La mamá le respondió: “ah hija, eso, solamente Dios…”; Mireya, decidida contestó: “pues entonces, me quedo con Dios.”

Su Padre Don Miguel Escalante, hombre de palabra, como legítimo andino, procedente de Tovar, Edo Mérida. “Era una enciclopedia” decía su hija que, muchas veces afirmó desear haber heredado un poquito de la brillantez de su padre. No tenía estudios  superiores pero fue juez durante muchos años en San Fernando debido a su honestidad, rectitud y amplios conocimientos de  leyes.

Su Madre Carolina Innecco Mirabal, nace en San Fernando de Apure, (Edo. Apure).  Llanera de recio temple, de incalculable bondad, sabia con el saber de una experiencia iluminada por el amor y la esperanza, parece bien descrita por el decir de su esposo, cuando después de muerta, le repetirá a Mireya: “tu madre fue un meteoro que cruzó el cielo un sola vez.

Mireya fue una niña como todas,  alegre, traviesa, juguetona, tenía momentos especiales de infantil reflexión o simple ensueño, cuando, como le contaba a su aya, mamá Pancha, que  un niño muy lindo y chiquito venía a jugar  con ella. La misma Madre contaba a sus monjas cómo empezó a soñar con  una monjita que le mostraba libros y la instruía. La mamá insistió en que peguntara quién era la monjita. Nunca explicó la Madre cómo lo averiguó, pero pronto estuvo segura de que era Santa Teresita del Niño Jesús, su libro “Historia de un alma” la cautivó y sintió afecto, admiración y devoción a la Santa de Lisieux.  Devoción que la llevará a pensar y querer ser como la Santa, ingresar al convento y llegar a ser monjita.

Mireya estudió medicina. Empezó estos estudios en la Universidad de los Andes y los concluyó en la Central. Cursó todos los estudios correspondientes, aprobándolos muy bien pero, no presentó los exámenes del último año, cursó hasta el  quinto año de Medicina.

Podemos concluir que lo capital de esta etapa de estudios superiores estuvo constituida por una interrogante que no es otra que su vocación.